Cuando Me Amé de Verdad
Cuando me amé de verdad
comprendí que en cualquier circunstancia,
yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto, y entonces, pude relajarme.
Hoy sé que eso tiene un nombre...Autoestima.
Cuando me amé de verdad,
pude percibir que mi angustia,
y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy en contra de mis propias verdades.
Hoy sé que eso es...Autenticidad.
Cuando me amé de verdad,
dejé de desear que mi vida fuese diferente, y comencé a aceptar todo lo que acontece y que contribuye a mi crecimiento.
Hoy eso se llama...Madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a percibir que es ofensivo tratar de forzar
alguna situación o persona,
sólo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento,
o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es...Respeto.
Cuando me amé de verdad,
comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas, situaciones y cualquier cosa que me empujase hacia abajo.
De inicio mi razón llamó a esa actitud egoísmo.
Hoy se llama...Amor propio.
Charles Chaplin.