Adicciones: Qué Son y Cómo Tratarlas
¿Qué es una adicción?
El término adicción deriva de la palabra del latín addicere “condenar”. Una persona adicta a una droga está condenada, en cierto sentido a una relación de servidumbre involuntaria, sintiéndose obligada a satisfacer las demandas de su dependencia a la droga.
¿Qué es lo que hace que las drogas resulten tan atractivas para tantas personas?
Las sustancias estimulan los mecanismos cerebrales responsables del refuerzo positivo. Además algunas drogas reducen o eliminan las sensaciones desagradables, algunas de las cuales son provocadas por la misma droga. Los efectos inmediatos de estas drogas son mucho más potentes que el hecho de darse cuenta de sus consecuencias negativas a largo plazo.
Algunas drogas tienen efectos reforzantes muy potentes, lo que hace que las personas abusen de ellas o se vuelvan adictas. Existen dos tipos de dependencia: la dependencia física y la la dependencia psicológica. Según Eddy y cols. (1965) la dependencia física se define como “un estado adaptativo que se manifiesta por intensas alteraciones físicas cuando se suprime la administración de la droga”. Estos mismos autores señalan la dependencia psíquica como “una sensación de satisfacer y una motivación psíquica que requiere la administración periódica y continuada de la misma para producir placer o para evitar sensaciones desagradables”.
En el fenómeno de la dependencia se dan dos aspectos a considerar uno es la tolerancia y otro es la abstinencia. Estos dos nos indican que existe un patrón de consumo dependiente. La tolerancia es la necesidad cada vez mayor de ingerir más sustancia y la abstinencia es lo que comúnmente llamamos como “mono” son los síntomas físicos que se dan en la persona debido a la ausencia de consumo. No todas las sustancias producen los mismos efectos cuando se dejan de consumir. Por ejemplo el alcohol nunca debe dejarse de golpe puesto que puede dar lugar al llamado “Delirum Tremens DT” en el cual la persona experimenta alucinaciones y estremecimientos corporales. Por esto es importante acudir al médico puesto que él guiará el proceso de desintoxicación del alcohol, esto no ocurre con otras sustancias.
Las sustancias se clasifican por los efectos que tienen en el cerebro, el cuerpo y por la manera en que se utilizan en nuestra sociedad. Atendiendo al efecto que producen hacemos la siguiente clasificación:
Tranquilizantes. Estas sustancias producen una sedación conductual. Comprenden el alcohol y fármacos sedantes (calmantes), hipnóticos (inductores del sueño), ansiolíticos y benzodiacepinas (reductores de la ansiedad).
Estimulantes. Estas sustancias hacen que estemos mucho más activos y pueden elevar el estado de ánimo. Ejemplos de este tipo de sustancias son: la cocaína, las anfetaminas, la nicotina y la cafeína.
Alucinógenos. Estas sustancias alteran la percepción sensorial y pueden generar delirios, paranoia y alucinaciones. En esta categoría se haya la marihuana y el LSD.
¿Cuáles son las sustancias más consumidas entre la población?
Las drogas de abuso entre los escolares son: el alcohol y el tabaco, en segundo lugar el hachís (los porros) y el tercero las pastillas (MDMA y similares) la explicación de esto es por un lado la accesibilidad a las sustancias en el caso del alcohol y el tabaco y por otro lado el bajo coste del hachís y las pastillas.
Las drogas de abuso entre adultos son: el alcohol, el uso indebido de medicamentos (sedantes, ansiolíticos, benzodiacepinas…) o la cocaína.
A nivel de reflexión personal y debido a mi experiencia hay una diferencia en la función del consumo y es que los adolescentes conciben las sustancias principalmente como una forma de relacionarse socialmente, le dan un carácter lúdico. Mientras que un patrón cronificado de consumo en adultos tiene una función más de escape/evitación de su realidad.
¿Cómo salir de las adicciones?
Para salir de una adicción es necesario querer darse cuenta de su problema, hay que dejarse ayudar, confiar y comprometerse.
En el trabajo terapéutico es fundamental la colaboración de la familia, puesto que muchas veces son los que detectan que algo no va bien. Este proceso es arduo y largo especialmente porque las personas que acuden a terapia no tienen una percepción real de su situación, su primera defensa es la negación del problema por activa y por pasiva utilizando todas sus herramientas (la deshonestidad, la agresividad…). El sentido de no reconocer su realidad está relacionado con el sentimiento de culpa, o la vergüenza que les produce su situación. Sentimientos bastantes frecuentes y limitantes en esta problemática.
Según Manolo Tena “cada mañana soy un soldado y me levanto a la batalla”
Mª Teresa Martínez
Bibliografía:
Manual de psicopatología; Barlow-Durand
Fisiología de la conducta; Neil R.Carlson